jueves, 24 de marzo de 2016

Pórtate mal y haz historia

¿Por qué será necesario atravesar la muerte para abrir los ojos al mundo? El ave fénix se levanta entre el humo y las cenizas, pero él ni el mundo vuelven a ser los mismos. Lo que murió en mis manos es hermoso porque todavía hoy me atrevo a afirmarlo, pero ya no está conmigo.

Agradezco a todas las Marías, las Dianas, las Etelvinas, Paolas, Angélicas, Danielas, Alicias y Emmas que me han visto a los ojos y me han dicho hasta aquí lo haces así, la cosa es distinta. A todas las que se han parado en la raya y me han mostrado cómo tejer otros rumbos: gracias.

Así se hace historia. En el hogar, en la sociedad, en el planeta, siempre han marcado la ruta, pero nosotros no hemos sido suficientemente honestos a la hora de admitirlo. Las matamos y las dejamos tiradas en un rincón entre lágrimas cuando nos dicen que NO es NO.

Porque ya ha sido suficiente -no se caiga en la lógica de que era necesaria- la cuota de sangre y los tildamientos. Mentiría si afirmara que sentí ese dolor, pero el hematoma en el ojo de mi madre derrumbó un castillo de naipes, porque a golpes crecí, pero me atrevo a controlar el control.

Porque somos incontables los hijos concebidos entre gritos y dolor, nacidos de la pequeñez de quien hizo valer las palabras "ella es mía" bajo un puente en la noche. Me gustaría decir que lo repruebo, pero de allí nací y por eso sé que no quiero recrearlo.

Porque me siento enorme entre la manada y pasas tan tú que ni me entero que hablo feo cuando frunces el ceño y caminas rápido. Y llego a casa el viernes en la noche y como soy quien paga te exijo y te golpeo, porque ¿cómo si no así entiendes quién es el que manda?

Porque tu privacidad es mía y no puedo entender que tu mundo es más ancho que el temor que siento a que veas por ti misma. Y me repugna el hecho de que me veas con claridad y no tenga yo la posibilidad de hacerme una idea de lo que estoy haciendo contigo.

Porque no hay lugar en mi pequeña mente para admitir que me gustaría ser distinto, pues es humano errar y más humano es rectificar el camino. Y cierto es que quien pega una vez no repara en volver a pegar, pero si mi brazo es fuerte es para elevar mi continuidad y dar una alternativa.

Porque ya ha habido mucho de lo mismo y no hay mitología más falaz que la que te quiere virgen. Eres hermosamente humana y no has salido de mi costado: yo he salido de tu vagina entre gritos y sangre y no vengo a salvar a ningún mundo que se atreva a hablar del milagro de la vida.

Porque te he dicho puta para provocarte y degradarte, pero cuando te pongo billetes en la tanga y te compro para beber lo que escojas, te trato como la reina del mundo. Hay en ti algo que se escapa a mi entendimiento y mejor me aseguro de conseguir lo que quiero.

Porque de tanto verte en vallas ya he llegado a sentir que haces parte del mobiliario y he perdido el sentido de escucharte cuando hablas. Y es que no por hablar suave dices menos, pero como soy yo quien habla siempre me he perdido de mucho.

A veces pienso que es necesario volver a preguntar, y preguntar de nuevo. Si sobre mi ADN pesa el haberte dejado sin rostro, hoy me atrevo a afirmar que si sigo aquí es porque la historia necesita ser hecha. Naturalmente, te necesito para eso.

Así como lo intuyes, aquí seguiré. Con la contradicción como soporte de mi existencia, pues ver desde tu ángulo sólo es posible cuando hablas así. Porque la violencia contra ti sólo existe cuando yo la hago posible. Te agradezco por seguir desvelando micro-violencias que nunca tomé por tales.

Cuando de surgir entre las cenizas se trate serás mi referente, pues todo el tiempo te veo hacerlo con firmeza. Y si de algo te sirve, sabrás que no estás sola. Estás entre muchas como tú y rodeada -estoy seguro- de algunos que sabemos de dónde venimos y que queremos construir un dónde ir.

Ni una menos, las necesitamos a todas hablando a su propio nombre, habitando su propio cuerpo, viviendo su propia vida.

domingo, 1 de septiembre de 2013

¡Atención, amigos y conocidos!


¡Atención: amigos y conocidos!

Fijémonos en cómo el tema del Paro Agrario ha dejado de ser tan vigente en las calles y en los medios. El jueves 29 de agosto pareció tener su clímax con los disturbios en Bogotá. En las redes sociales hay muchas publicaciones refiriéndose a la brutalidad policial, que si bien es un tema indignante y de gran relevancia en sí mismo, es un derivado del Paro y las marchas que lo apoyan. En los noticieros de Caracol y RCN se ha comenzado a dar más atención a los "vándalos infiltrados" en las diversas manifestaciones. Están distrayendo la atención del colectivo, mientras tras bambalinas los gobernantes toman decisiones, firman tratados internacionales y hacen cosas por el estilo. Recordemos la naturaleza distractora de los medios privados y su estrategia de actuar como cortina de humo, dando espacio a los políticos para hacer lo que les de la gana. Enfocan el discurso, una vez más y como de costumbre, hacia la violencia y cuidan el andamiaje simbólico de la precaria situación nacional.

El tema del Paro, que ha calado tan profundo en la sociedad colombiana, está sustentado a su vez en un gran tema, que es la soberanía alimentaria. Si bien los reclamos de los campesinos de los distintos departamentos en paro aluden tangencialmente a él, es en las ciudades, entre los sectores con mayor acceso a la educación y a la información, en donde ha salido a relucir con mayor claridad. En la marcha del 27 de agosto, que salió de la plazoleta de la 85 con 15 en el norte de Bogotá -sector residencial y comercial asociado con la élite económica en la ciudad- y que convocó mayoritariamente jóvenes universitarios, abundaban los carteles referentes a la polémica y poco discutida Resolución 970 de 2010, "Por medio de la cual se establecen los requisitos para la producción, acondicionamiento, importación, exportación, almacenamiento, comercialización y/o uso de semillas en el país, su control y se dictan otras disposiciones". La 970, como lo expone el documental del mismo nombre, en la práctica ha sido la estrategia por medio de la que el ICA obliga a los agricultores a utilizar semillas genéticamente modificadas (también llamadas transgénicas) y todos sus productos asociados, abriendo un escenario propicio a compañías como Monsanto, Syngenta y DuPont. El tema de los transgénicos es protagonista a nivel mundial, pues son de sobra conocidas sus nefastas implicaciones ambientales, sociales, económicas, políticas y de salud pública en los países en que se ha instaurado como tecnología agroindustrial.

Los sectores educados del país se han sumado a apoyar el Paro Nacional Agrario desde esa perspectiva. Si se lee en detalle, el pliego de peticiones de la Mesa de Interlocución Agraria Nacional no toca sino tangencialmente el tema de las semillas certificadas en su numeral 1. No hablamos de "solidaridad" simple y vacía, sino de grupos sociales distintos abordando un problema complejo desde distintos ángulos. Lo único que eso significa es que estamos ante una lucha social que empieza a madurar, un colectivo dándose cuenta de que los problemas en los distintos gremios económicos o sectores sociales no son otra cosa que síntomas de un orden de cosas perjudicial para todos. Así comienza a superarse la segregación de la lucha de la gente por mejores condiciones de vida. El asunto -quisiéramos- ha dejado de ser ideológico para convertirse en algo referente a las condiciones concretas de vida y al proyecto de país. El jueves entraron en paro las universidades públicas, muchos de cuyos estudiantes estaban ya en las calles marchando en apoyo al paro agrario desde su perspectiva. Cabe mencionar que el Paro Agrario ocurre hoy en paralelo con un paro de pequeños mineros que cuestionan la política minera del gobierno; que fue precedido por una sacudida en el Catatumbo en reclamo por la constitución de una Zona de Reserva Campesina y un replanteamiento de la política de sustitución de cultivos de coca; además del paro entre los trabajadores de la salud y los obreros del petróleo; al que se ha sumado el sindicato de maestros; y al que se suma un sinnúmero de pequeños paros, protestas y reclamos por parte de distintos sectores sociales en el país.

Los medios privados de comunicación hacen lo que muy bien saben hacer: dirigir la atención del colectivo hacia temas light que distraen a muchos y encubren el estado real de las cosas. Es muy probable que en los próximos días la situación comience a perder vigencia y la atención de la masa se vuelque de nuevo a una telenovela, un partido de fútbol, un reinado, un reality, o lo que sea. Muchos de quienes caminamos las calles la semana pasada vamos a estar pensando en algo distinto a la inequidad social y la soberanía alimentaria y el tema comenzará a opacarse por algún tiempo hasta que la bomba social que lo generó estalle de nuevo.

Mientras tanto, en otros lugares del mundo ocurre otro tanto. La OTAN se quiere meter a Siria porque en muchos aspectos no le sigue el juego y porque hace parte del plan estratégico de E.E.U.U. para adueñarse del petróleo en la región. En Ecuador se acaba de dar prioridad a la explotación de petróleo sobre la salud de una gran porción de bosque amazónico, quienes lo habitan y el resto del planeta. En Brasil el descontento de la población no ha cesado alrededor del tema de la inequidad social en el país. En Europa y E.E.U.U. todavía se vive el tambaleo económico y político que se intensificó significativamente como consecuencia de la "crisis económica" del 2008. Recordemos la ola de Indignación que sacudió a miles de jóvenes en España y el resto de Europa; la Primavera Árabe; el movimiento Occupy Wall Street; la gente en Turquía, que prefería un parque milenario a un centro comercial; las constantes y ya pequeñas intifadas palestinas ante el apartheid de Israel, ese vecino conflictivo; las protestas estudiantiles de 2011 en Chile, y tantas otras muestras de inconformidad de la gente con el estado de las cosas alrededor del mundo.

Recordemos las denuncias de Edward Snowden, sobre el plan de la CIA para acceder a los datos de millones de personas alrededor del mundo; el ya mencionado asunto de los transgénicos; la política estadounidense de hidrocarburos; la renuncia del papa Benedicto XVI y la elección del "papa latinoamericano" Francisco I. Vivimos un planeta conmocionado, pero si mi memoria me lo permite, los últimos años han acompañado la intensificación de los reclamos de la gente del mundo -los jóvenes en particular y con notable protagonismo- por la manera en que se toman las grandes decisiones globales. La crisis ambiental, económica, política, social y cultural que atraviesa nuestro mundo a causa de nuestra actividad es un fenómeno de singular interés.

Tenemos bastante en qué ocuparnos, tanto como otra gente alrededor del mundo tiene. La manera en que vivimos podría ser menos destructora, ambiciosa e incoherente para ser más tranquila, consecuente e interesante. Propongo que en este momento -después que la inmensa rabia social halló un leve alivio en los estallidos de la semana que pasó y las estrategias del gobierno se han dirigido a dividir las negociaciones con los campesinos (si, entre sus líderes también hay ambiciosos y corruptos)- mantengamos viva esa llama de duda que se ha hecho más grande con cada cagada de los gobernantes del mundo. Recordemos que lo que hacemos cada día influye poderosamente en nuestro entorno, seamos consecuentes con lo que pensamos y evitemos ser engañados por dogmas políticos, modas y otras estrategias que solo buscan atomizarnos. Con esa claridad sepamos proponer desde nuestra cotidianidad con formas conscientes de consumo, creatividad y maneras humanas de relacionarnos entre nosotros. Sepamos hacer ver con nuestros actos a aquellos que parecen oponerse a nosotros (policías, militares y de más personas aun muy atadas a los hilos ideológicos que soportan el desorden actual de las cosas) que hay otra forma. Aprovechemos los espacios de encuentro con otros para compartir, para hablar sobre nuestro mundo y para vivir eso de lo que hablamos.


Enlaces de interés

-Resolución 970 de 2010:

http://www.ica.gov.co/getattachment/03750a73-db84-4f33-9568-6e0bad0a507d/200R970.aspx

-Documental 970:

http://youtu.be/kZWAqS-El_g

-Pliego de peticiones del Paro Nacional Agrario:

http://www.ips.org/blog/cvieira/este-es-el-pliego-de-peticiones-del-paro-nacional-agrario/

- ¿Cómo van los paros en Colombia?:

http://www.cut.org.co/index.php?option=com_content&view=article&id=5223&catid=126&Itemid=273

-Yasuní ITT:

http://youtu.be/cgUvoI9s5Ys






sábado, 26 de enero de 2013


Escribo y con estas palabras quiero llegar a todas. En ustedes, que las leen, quiero llegar a todas las mujeres. A todas las abuelas, nietas, hijas, tías, sobrinas, primas, jóvenes, viejas, niñas, bebés. Quiero que me escuchen las mujeres que están arriba de nosotros, nuestro vínculo con la Vida primigenia; que me escuchen nuestras pares, las  con quienes compartimos este tiempo y que serán -o son ya- las madres de nuestros hijos e hijas, ese espejo de obsidiana donde nuestra masculinidad se ve reflejada humeante y divina; que me escuchen también nuestras hijas, quienes seguirán dando a luz con amor seres humanos libres y hermosos. 

En mí habla el hijo inocente que ha ido untando sus manos con la tierra y ve la divinidad maternal que envuelve el mundo; habla el padre que recibe a sus hijos cuando deciden que quieren honrarnos con su presencia en este mundo; habla el abuelo que ha sido movido por la vida hasta la cima de los años y que tiene sus raíces bien firmes en la tierra. En mí hablan todos mis hermanos, hombres de todas las edades y de todos los tiempos que con lágrimas limpian el dolor y la confusión de nacer en un mundo donde la feminidad es temida. 

Quiero agradecer como agradezco todos los días al agua que alienta nuestras células y que en ríos llenos de vida fluye por nuestro cuerpo y fecunda nuestras tierras. Al trabajo de arrastrar sedimentos que ya no pertenecen allí, ese trabajo de limpieza constante. Agradezco ese trabajo que hacen por nosotros, muchas veces sin que lo notemos, de limpiar el pantano emocional de la humanidad. Agradezco la manera en que entregan células de su cuerpo -de la clase más sublime, como la flor en las plantas o la gema en los minerales- para dar cuerpo a emociones confusas y así aterrizarlas y procesarlas. 

Quiero agradecer a ustedes por aceptar altivas la responsabilidad de llevar el pulso mensual de la luna en sus cuerpos. Quiero que sepan que esa sangre que fertiliza nuestras vidas es lo más sagrado, y que como hombres -hablan todos en mí- decidimos afrontar la responsabilidad de pararnos frente a ustedes sin vergüenza, sin miedo. Queremos entrar en ese misterio de sus manos y participar en él hasta donde nos sea dado. 

Honramos con nuestras vidas la sangre con que pagan el poder que han recibido de engendrar a nuestros hijos. Las vemos tan nuestras como suyos nos sentimos. 

Originalmente publicado en el Blog de Placentera
http://www.placentera.com/index.html


jueves, 6 de septiembre de 2012

Pregunta

-¿Qué es sentir?
-Sentir es la acción de percibir estímulos a través de los receptores... (...)... comunicación entre el individuo y su entorno.
-¿Qué es flotar?
- Flotar es perder el contacto con apoyos concretos y experimentar... (...) ... conservando un balance relativo.
-¿Qué es una nube?
-Una nube es la aglomeración de partículas minúsculas que generalmente... (...) ... precipitación.
-¿Qué e
s el polvo?
-Se le llama polvo a aquella manifestación de la materia consistente en... (...) ... textura particular.
-¿Qué es la belleza?
-La belleza es un atributo de la realidad en virtud del cual la armonía adquiere valor estético más allá de su ... (...) ... placer y sensación de completud.
-¿Qué es el infinito?
-El concepto de infinito se refiere a la continuidad ininterrumpida ... (...) ... sin principio ni final.

¿Qué se siente flotar en una nube de polvo hermosa e infinita?

sábado, 28 de julio de 2012

La noche más larga

Un visitante desprevenido jamás imaginaría que Santa Clotilde es gobernada por las ratas. Quién diría, para saber tamaña verdad hay que pasar una noche allí.

El aire pesado de humedad caía verde y redondo sobre mi cuerpo tendido y la sábana transparente de uso no era suficiente para detener siquiera a los mosquitos. Aun envuelto en una capa aceitosa y cálida, mi cuerpo era incapaz de encajar en esa cama. El único movimiento que atinaba a hacer era recoger los dedos de los pies. No creo que sirviera de mucho, pero me hacía sentir que los alejaba del alcance de las ratas.

Estaban tan cerca que no podía ignorarlas. Eran varias, eso es seguro, y se hallaban en medio de una pelea. Podía sentir su caminar muy cerca y escuchar sus chillidos. Los papeles y las botellas en el suelo hacían un escándalo tremendo a su paso. Se oían los golpes de sus gordos cuerpos contra la madera y el cemento. La pelea duró tanto, que al final podía identificar sus voces. Casi veía sus ojos negros, ebrios y fuera de control. Pude contar los dientes de las perdedoras al escucharlas masticar la madera de suelos y paredes para abrirse un escape.

El llanto de los niños y el ladrido de los perros armonizaban sus carcajadas. Decir que robaban paquetes enteros de pan y cajas de gaseosa -que se pasaban de balcón a balcón- sería impreciso, pues el pueblo era suyo. Las botellas de cerveza a medio terminar iban quedando en los andenes y sobre las mesas; bebés de plástico volaban de un lado a otro llenos de baba y mordisqueados por las ratas más pequeñas. Sus padres, roedores influyentes en la política local, ostentaban anillos -de oro algunos, los otros íban del plástico de envases comerciales hasta joyas de fantasía- en casi todos sus dedos huesudos y uno que otro colgandejo brillante se asomaba entre el pelo de su pecho.

El trato violento que se proporcionaban era celebrado por carcajadas de terceros, que por entrometerse terminaban recibiendo golpes y botellazos para causar más risas. Su atención estaba al servicio de su apetito, pues íban de un lado a otro persiguiendo lo que les interesaba de momento para pronto abandonarlo por ir detrás de novedades más recientes.

En medio del escándalo de motos y discotecas terminaba una larga noche, quedando las callejuelas llenas de vídrios rotos, plásticos masticados, restos de comida a medio acabar y algún cadaver enorme. A medida que la noche moría regresaban a sus huecos sin afán. La claridad creciente espantaba a los últimos -los más feos y degenerados-, que corrían a sus grietas.

Las primeras personas en levantarse -mujeres en su mayoría, como en muchos otros lugares- empezaban a apagar fuegos y equipos de sonido como de costumbre. Lo hacían lenta y decididamente mientras saludaban con labios sonrientes a los vecinos, que se entregaban pronto, escobas en mano, a la labor de la limpieza. Vistiendo colores alegres, niños y niñas empezaban a salir de la mano de sus madres a la escuela. Antes de que el sol derramara su luz sobre las copas de los árboles, la calle quedaba limpia y despejada, lista para un día normal de actividad.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Bendito he sido al caminar entre buscadores

Bendito he sido al caminar entre buscadores

Soy nativo de aquí,
hijo de nativos y padre de nativos,
hijo aun de la paradoja más grande.

Bendito he sido al caminar entre buscadores

Nativo de cualquier país, el influjo creador tuvo su origen mucho antes.
Soy nativo de un continente, pero mis raíces van aun más lejos:
nativo de este planeta fecundado por las estrellas.

Bendito he sido al caminar entre buscadores

Habité el universo disperso en otros cuerpos antes de ocupar este cuerpo,
sin saber (no es cierto, siempre lo supe) concebido y creado,
tu piel y tu aliento hablan mi idioma.

Bendito he sido al caminar entre buscadores

He caminado ya contigo, mis pasos te pertenecen también.
Gotas de agua que chispean de una ola que revienta.
¿Qué soy, entonces, si no tú mismo?

Bendito he sido al caminar entre buscadores

Estás en medio del frío y el calor, del cielo y la tierra.
No te preguntes más cómo son opuestos:
apártate y ve cómo hacen el amor y de amor están hechos.

Bendito he sido al caminar entre buscadores

Aguarda, no corras, ¿dónde está el tiempo?
Sube a su barca y escucha el canto apacible de los remos,
siente el presente infinito.

Bendito he sido siempre al caminar buscando

Hijo de buscadores y padre de buscadores,
despierto al amanecer del último día
para volver a encontrar el sueño tras un parpadeo.

Bendito he sido siempre al buscar junto a buscadores

No paro de buscar, no hallo forma de hacerlo.
Cada fin se vuelve siempre camino
y termino por levantar la mirada otra vez.

Bendito he sido siempre al caminar el camino

Ya encontré, lo que buscaba siempre estuvo conmigo.
Tanto corrí que me tardé en permitir que me alcanzara.
Alcancé tanto que ahora corro en regocijo.

Bendito he sido siempre al buscar el camino

Nunca tuve miedo, ni aun teniendo miedo.
Siempre supe alegremente que soy un poco en todos los corazones,
Bendito he sido, siempre, al caminar con buscadores.


martes, 27 de marzo de 2012

Sobre una ética del diálogo sociedad naturaleza

Entre todas las contradicciones que nos atraviesan en la vida hay una que es tan grande que no solo nos involucra como individuos o como especie sino como organismos. Además, de su comprensión y resolución -juzgarán ustedes si requiere ser resuelta, pues es cierto que no todas las contradicciones lo requieren así, pero a mi modo de ver, esta en particular sí- depende el rumbo de nuestro futuro inmediato compartido. Otra de las razones que encuentro para pensar en ello es que allí residen muchas de las respuestas sobre la historia reciente del llamado Occidente y de su relación con la llamada naturaleza.  Empezaré por decir por qué pongo en cuestión el término naturaleza. Si miramos la manera en que gran cantidad de pueblos y tradiciones ajenas a Occidente se relacionan con lo que conocemos por Naturaleza -no se me ocurre uno solo que haga el mismo ejercicio de separación entre su "ser" y su "entorno"- será fácil comprender por qué Naturaleza no es un fenómeno delimitado sino una construcción producto de la relación de la sociedad con su entorno. Así, veremos que son muchas las tradiciones que consideran que no existe una diferencia entre sus sociedades y sus entornos, es decir, naturaleza y sociedad hacen parte de la misma cosa. La sociedad es una parte fundamental de la naturaleza, pues en tradiciones como la de la macro sociedad Tukano del Noroeste amazónico, es tarea humana la de intervenir mediante el pensamiento para fertilizar la naturaleza. El pensamiento, esa poderosa herramienta humana que es la raíz de todo hecho concreto, que se decreta mediante la palabra y toma forma mediante la acción, es el encargado de imprimir el soplo animador que desencadenará lo que percibimos como el flujo de la vida. Fertiliza el útero cósmico y, gratitud de por medio, posibilita el ejercicio de la vida.  Ya tendremos en mente los pagamentos de los mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta, o los ritos de celebración equinocciales y solsticiales de varias tradiciones del mundo, donde se entra en sincronía con los momentos estacionales. Es en esa consciencia del diálogo entre nuestra mente y la mente universal, en el hecho de notar cómo nuestros pequeños procesos engranan sucesivamente en procesos mentales mas grandes, donde radica el papel activo que constituye la tarea humana dentro de la naturaleza. Es decir, la naturaleza y su fertilidad desbordante, en dichas tradiciones, tienen en su seno la actividad humana. Sociedad y naturaleza son una y la misma cosa. Sin embargo, para no ir muy lejos bastará contemplar la importancia que tiene lo que llamamos conservación entre nuestra sociedad. Está creciendo la consciencia acerca de nuestro papel en el cuidado de la naturaleza, pues nuestra vida aquí la modifica, y sabemos que si no tenemos eso en cuenta la deformaremos hasta desbalancearla y perder las condiciones que necesitamos para vivir.  Otro punto más que ilustra esta idea es el hecho de que SOMOS naturaleza. Nuestra vida puede entenderse a través de los mismos procesos químicos y ecológicos a partir de los cuales entendemos el resto de la naturaleza. Nacemos, respiramos, digerimos, crecemos, y morimos como todos los animales. Tenemos bosques, ríos, colinas, rocas, volcanes, relámpagos y vientos como nuestro planeta. Nuestras formas armonizan con las formas de la vida porque SOMOS vida. La naturaleza no está allá afuera de las ciudades, sino que SOMOS naturaleza.  En fin, no pretendo con eso decir que no tiene sentido hablar de naturaleza, sino poner en cuestión la forma en que esa palabra se usa, porque es eso, una palabra que nos sirve para conceptualizar fenómenos que percibimos y pensar sobre ellos. En todo caso, la seguiremos usando, pero de manera consciente, contemplando en ella esas otras dimensiones.  Volviendo a donde comenzamos, a esa contradicción que he tratado como crucial, diré que la veo como algo a lo que no podemos escapar ni ignorar. Todos y todas la hemos percibido alguna vez, en distintos lenguajes, en distintas dimensiones, por distintos motivos... pero ciertamente lo hemos hecho, pues hace parte de nuestra realidad orgánica-histórica. Teniendo en cuenta el carácter multidimensional de todas las palabras y los fenómenos a los que acudiré, que ciertamente desbordan mi capacidad de comprenderlos, empezaré por darle nombre al asunto. Esta es una contradicción justamente entre nuestra sociedad y la naturaleza, entre nuestro sistema económico y el sistema ecológico -macro ecosistema planeta tierra, galaxia, Universo- del que somos parte. Seguro se podría hablar mucho, desde muchos ángulos, sobre este tema, pero yo expondré lo que desde este rincón del universo percibo.  El sistema económico en el que la mayoría de quienes leemos esto hemos nacido, llámese como se llame, plantea como objetivo fundamental reproducir el capital. Se invierte el capital para reproducirlo valiéndose del mercado y sus leyes, para luego acumular una cantidad mayor y volver a empezar el ciclo. Así, quien posee el dinero (para una reflexión profunda sobre el dinero véase: http://sites.google.com/site/livingwithoutmoney/Home/what-money-is---what-money-is-not ) tiene también los medios para reproducirlo y al cabo de un tiempo tener más para volver a empezar. La lógica del sistema radica en que cada vez crece "la riqueza" representada por la ilusión del dinero. Es un sistema en el que todo fluye en una sola dirección: la de la acumulación. Tenemos entonces un sistema de carácter unidireccional.  Si comprendemos la forma en que nace el dinero (este corto nos ayuda a hacernos a una idea http://www.youtube.com/watch?v=2NvLGZ7wVNs) sabremos que no tiene un origen fácilmente explicable. Es como si apareciera de la nada, inventado por alguien. Si vamos a la primera ley de termodinámica, donde siempre existe en un sistema cerrado la misma cantidad de energía, notaremos que hemos dejado de prestarle atención a un hecho fundamental. Si la riqueza no se crea ni se destruye, sino que se transforma, ¿qué tipo de riqueza termina por convertirse en dinero?  Ya hemos visto cómo naturaleza y sociedad son un continuum y que su diferenciación es una estrategia semántica para referirnos a los fenómenos que encierran y no un hecho palpable. Entonces, si naturaleza y sociedad son un solo sistema, ¿de dónde viene la riqueza que termina por crear el dinero? Creo que no es descabellado pensar que los elementos de la naturaleza: rocas, agua, selvas, nutrientes del suelo, el aire, terminan por cruzar por una cadena en la que se les asigna un significado además de su sentido de sagrados elementos precursores de la vida. La riqueza, representada por el dinero en cierto momento, fue siempre riqueza, pero exenta de valor económico. Su único valor era el de sostener la vida, no podían comprarse. A través de un proceso de abstracción -que obedece al pensamiento económico- en el que los elementos de la naturaleza se convierten en "recursos", es posible hacer la traducción a ese sistema fantasioso y asignarles valor económico.  Si nos fijamos ahora en la forma en que los elementos de la naturaleza nacen, nos daremos cuenta de dónde está el corazón de la contradicción. Resulta que TODOS los elementos de la naturaleza vienen a la vida a través de ciclos. El ciclo del agua, el ciclo del fósforo, el ciclo de las rocas, los ciclos del bosque. Allí veremos que muchos de esos ciclos son tan enormes que una vida humana abarca de ellos apenas una minúscula fracción, pues requieren tiempos descomunales desde nuestra perspectiva. Otros son mas cortos y rápidos, pero todos esos procesos tienen en común el carácter cíclico.  Ahora, al mirar nuestra naturaleza, esa naturaleza que somos, notaremos que también hemos abusado de ella. Mira los viejos en la calle. Si aceptamos que las arrugas son las huellas de nuestras expresiones faciales habituales, impronta de nuestras emociones, veremos que la mayoría de la gente a esa edad ha atravesado la vida a tumbos, con las cejas y los pómulos crispados. Hay expresiones de aburrimiento, de incomodidad. ¿A qué entregan las personas sus vidas? ¿Qué es eso que nos lleva de la cuna a la tumba con cara de que algo huele mal? Nuestros huesos se debilitan prematuramente, nuestras articulaciones se deforman, nuestros corazones se destrozan... Esos ciclos hermosos y sagrados que sostienen nuestra vida han sido puestos al servicio de algo distinto. Han sido ignorados y forzados a adaptarse a un sistema que termina por agotarlos.  Entonces, si tenemos como base del sostenimiento de la Vida procesos de naturaleza cíclica, y como base del sostenimiento de la vida social procesos acumulativos de naturaleza lineal, sabremos que hay una profunda incompatibilidad que necesita atención. Es cierto que la abundancia de la vida es inmensa, pero evidentemente no podemos seguir pensando que se va a reproducir infinitamente ante nuestros ojos sin nuestra intervención.  Muchas alternativas están surgiendo, retomando lo dicho desde tiempos muy antiguos, cuestionando la forma en que este mundo humano funciona. Nadie está inventando ninguna solución, son procesos que, al haber alcanzado un punto crítico, dan un vuelco y toman un rumbo más consecuente con los principios de la Vida. Las mentes están vibrando en otras frecuencias, cada vez más, cada vez en mayor sincronía. Los saberes están convergiendo, pues cada saber tiene su porción de Verdad y tiene un papel fundamental en lo que está sucediendo. Seguirá creciendo la intención de purificar y de regresar al origen, pues no necesitamos inventar nada. Las respuestas estaban allí mucho antes de que este modo de vida planteara las preguntas.